4/5/14

Mi tierra.

Recuerdo aquel día, uno de los más felices de mi vida, con emoción y brillo en los ojos veía aquel cartel que anunciaba que estaba en esa tierra tan preciada para mí...
Que extraño se hace sentir que entras a esa fábula encantada, a ese mar desconocido que roza la locura.
A esas noches frescas de piedra donde los años siguen estancados en cada rincón de los callejones de Barcelona.
Mi querida y preciosa ciudad.
Como te echo de menos...

20/4/14

Onírico

-¿Donde te habías ido?- Preguntó el.
-...- No pude responder a su pregunta.
-¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejastes así?- Su voz me conmovió tanto que quise desaparecer.
-Te echo de menos- No... No tenía que haberlo dicho...
Mis ojos se encharcaron en lágrimas sin previo aviso de ello.
Me besó el cuello, como acostumbraba hacer, y volví a fallecer inundándome en sensaciones nunca descubiertas. Le echo de menos, le echo muchísimo de menos, el no sabe cuánto y metafóricamente yo tampoco lo sabía...                                                 
-No te vuelvas a ir-. Susurra. Y...  volví a caer en su trampa.

Suerte que era un sueño.

25/3/14

No te muevas.

Me besó intensamente y me tumbó en ese suelo antiguo de roble. Se puso encima mía y con símbolo de poderío agarró mis manos para que no las moviera.
Su peso era tan brusco, que me imposibilitó de cualquier tipo de movimiento.
Y empezó...
Fue bajando sus besos hasta mi ombligo y allí, con desdén ante mi reacción, besó mi entre pierna.
Deslizó cada prenda de mi ropa por todo mi cuerpo, con sumo cuidado mientras me paralizaba con sus besos.
Rezé para salir viva de allí. Porque me tiritaban de placer las piernas.
Susurré unas cuántas veces su nombre, hasta que sin fuerzas, sólo quedaron los gemidos.
Cuando noté su miembro dentro de mí, noté el erotismo de su mirada. Desafiante y contempladora al verme bajo él, quieta y desnuda.
Cuando todo hubo terminado, el, como un niño, se abalanzó sobre mí. Y comenzó a llorar entre mi pecho.
Aquél niño con ese cuerpo que quitaba el aliento a más de una, tenía miedo.
Miedo a perderme.
Y... Sin quererlo, me fuí.

Negro.

Cierro los ojos.
Es una sensación mareante.
No se oye nada... Y al cabo de un rato aparece.
Batallas, ¡pero que batallas las que crea mi mente!
Lo que pudo ser.
Lo que podría haber sido ahora.
Lo que es, sin apenas saberlo.
Y... Otra vez aparece.

12/3/14

Sonó una melodía

Aquél piano pintaba melodías en la soledad de sus teclas. Cada nota formaba un baile en la oscuridad. Si... A ello sonaba.
Un baile de olvido, de recuerdos, de desamores... Con un final aterciopelado y triste.
Las notas hablaban por sí solas, soltaban ira, rabia, soledad, incomprensión.
Esa historia que yo bien sabía...

15/1/14

Otro mundo...

Cuando vaya a aquel lugar donde los sueños, son reales. Donde lo surreal es lo normal y vive en cada rincón de ese mundo... Seré feliz.

13/1/14

In-Compatible.

No voy a llorar al ver que mis decisiones son las correctas. Las de seguir con la estabilidad y la tranquilidad que necesito.
No voy a llorar al ver que el no está en esas decisiones. No, no lo haré.
Porque ésta vez es la razón la que habla y predice que la estabilidad no sería precisamente lo que tendría.
Hay personas en este mundo, que viven sin estabilidad alguna perfectamente y otras, que sin ella, se desmorona una gran montaña de pensamientos.
Para no sufrir, para no dañarme y no arrastrarme por querer sentir por última vez aquel sin tempo, he de escoger un camino y doblar la esquina. Sin mirar atrás y despedirme.
Lo siento, lo siento... Pero la incompatibilidad de ser tan parecidos siempre nos llevará a ésto.