La verdad esque no recuerdo cuando me llené de valentía para hacer algo por mí.
Creo que aún así no podría decirte las cosas que me gustaría que escucharas sin que yo me preocupara por la culpa que me echo a mi misma; de haberte perdido a pulso.
Ya no vale lamentarse, ya no vale culparse del pasado... Ahora solo toca aguantar y sufrir lo que tu sufristes, todo esto como castigo de que tu ya no estés.
